Si necesitas abogados matrimonialistas en Gijón porque te encuentras en la difícil situación de tener que tramitar una demanda de separación, y además ésta no será de mutuo acuerdo, tienes que tener en cuenta ciertos aspectos importantes. La demanda de divorcio será presentada por uno de los cónyuges cuando hayan pasado un mínimo de tres meses de matrimonio. En dicha demanda, tendrá que ser presentado un borrador con las medidas de divorcio que propone el demandante.

Tras la presentación de la demanda, se celebrará un juicio verbal y una vista ante el Juez, en la que deberán comparecer ambos cónyuges. Si no fuera así, se admitirían los hechos presentados por la parte que sí comparezca. Si hubiera hijos menores de edad, el Juez los escuchará de forma privada para respetar su intimidad. Posteriormente, se concluirá la vista y se dictará sentencia anunciando los efectos del divorcio. Esta primera sentencia del Juez podrá ser recurrida  en los siguientes cinco días.

Hay ciertos documentos que hay que presentar obligatoriamente sea un divorcio contencioso o de mutuo acuerdo. En Montserrat González Rufo - Abogados podremos llevarte todos los trámites, pero para mayor información debes saber que tendrás que presentar un certificado de matrimonio, certificado de nacimiento de los hijos (en el caso que hubiese), certificado de empadronamiento y Poder General para Pleitos, para dar potestad al abogado y procurador.

A la hora de acudir a abogados matrimonialistas Gijón, debes tener claro las consecuencias que se derivarán de este proceso. La principal y más lógica es la disolución del matrimonio, que derivará en un cambio del estado civil de los cónyuges y también quedará disuelto el régimen económico del matrimonio. Además, desde el mismo momento de la sentencia del Juez, quedarán eliminados los derechos sucesorios entre los cónyuges.

Si por algún casual existiera una reconciliación entre los cónyuges divorciados, ésta no tendrá ningún efecto en términos legales. Desde el mismo momento en que el Juez dicta la sentencia de divorcio, la relación legal entre ambos queda anulada. Si se decidiesen a mantener de nuevo una convivencia y quisieran retomar el vínculo matrimonial, deberán contraer de nuevo matrimonio e inscribirse nuevamente en el Registro Civil.