14/06/201814 de Junio de 2018

Un abogado de divorcios de Gijón debe conocer la ley que está aplicando para poder dar a sus clientes el mejor servicio posible. Y, ante todo, la ley que se debe conocer es la del país en el que se ejerce.

La primera regulación que hubo en nuestro país al respecto del divorcio fue en tiempo de los visigodos. Se llamaba Fuero Juzgo y únicamente se permitía en casos sodomía del esposo o bien en casos de inducción a la prostitución o adulterio de la esposa. Los musulmanes mostraban cierta permisividad hacia el divorcio, aunque el Corán insta a no realizar esta práctica. Posteriormente, se reconoció el derecho al divorcio durante la Segunda República, en 1931, que fue regulado en 1921 por la Ley del Divorcio. Esta ley fue aprobada por las Cortes Republicanas. Pero con la llegada de Franco, esta ley fue abolida.

Un abogado de divorcios de Gijón no pudo ejercer como tal hasta 1981, durante la Transición. En ese año, se aprobó una nueva Ley del Divorcio. La primera mujer en divorciarse tras regresar la Democracia fue Julia Ibars, que se enteró de la noticia a través de la televisión. Pero no fue hasta 2005 que se reformó esta ley, haciendo mucho más sencillo el proceso a través del divorcio express y consiguiendo que casarse y divorciarse sea igual de fácil. Pero, para ello, la separación debe ser de mutuo acuerdo. Con esta ley, el delito de abandono del hogar desaparece.

Cada vez que se ha promulgado una ley de este tipo, la Iglesia no ha estado conforme. Y a día de hoy en lugares como Filipinas o Ciudad del Vaticano, no es posible la ruptura del matrimonio, dada la presencia de este ente en la vida diaria de sus habitantes.

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