Como abogados especialistas en divorcios en Asturias, podemos decirte que, cuando una relación llega a su fin, lo ideal es que ambas partes estén de acuerdo en cerrar ese capítulo y seguir adelante. Sin embargo, no siempre ocurre así. Una situación bastante común y angustiante es cuando una persona quiere divorciarse, pero su pareja se niega a firmar el divorcio. ¿Qué pasa entonces? ¿Es posible divorciarse sin el consentimiento del otro?

La respuesta es sí: en muchos países, entre ellos España y gran parte de América Latina, no es necesario que ambos cónyuges estén de acuerdo para que se pueda conceder el divorcio. Desde hace años, la ley permite el divorcio unilateral, lo que significa que basta con que uno de los dos quiera divorciarse para que el proceso pueda iniciarse.

En estos casos, el procedimiento cambia ligeramente. En lugar de un divorcio de mutuo acuerdo, se inicia un divorcio contencioso. Esto implica que el cónyuge que desea divorciarse presenta una demanda ante el juzgado. La otra parte será notificada y tendrá oportunidad de responder, pero no puede impedir legalmente que el divorcio se conceda. Lo que sí puede influir es en los términos: la custodia de los hijos, el uso de la vivienda, la pensión compensatoria, etc.

El proceso contencioso suele ser más largo, más costoso y emocionalmente más duro que el de mutuo acuerdo. Por eso, aunque no es obligatorio que ambos firmen, siempre es preferible intentar una negociación previa. A veces, la negativa inicial de una persona a firmar el divorcio nace del dolor, la sorpresa o la confusión. Dar espacio al diálogo puede facilitar una salida menos traumática para ambas partes.

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